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Saludos, caminantes.
Dicen que cuando algo está a punto de acabar es momento de hacer balance. Ese es el propósito de esta última entrada anual. ¿Me acompañáis?
Este año, el de la crisis (aunque llevemos arrastrándola desde hace tiempo), comenzó con una tragedia que nos conmovió a todos: el terremoto de Haití. Un año ha pasado, parece mentira. Un año en el que todo sigue casi igual de mal en aquellas tierras, aunque apenas se los mencione en los telediarios. Muchos nos movilizamos, pero el tiempo pasa y la memoria es endeble, demasiado endeble. Al menos para los que tenemos aseguradas tres comidas diarias.
Febrero llegó, y con él la primera de mis publicaciones de este 2010. Fue en el número 14 de "La lluna en un cove". Un momento especial, ya que era mi primer relato concebido en catalán valenciano: "Instint de supervivència" (Instinto de supervivencia). Y poco después hice mi debut en la revista Ilike magazine, con la primera entrega de mi novela "La Sombra de la Luna" y la entrevista a mi apreciada amiga Blanca Miosi. Febrero, un buen mes.
En marzo tocaba una experiencia nueva: mi primer prólogo a un compañero escritor. Y qué mejor modo de comenzar que con mi amigo Víctor Morata, a quien introducí en su "Tierra", el primer volumen de su bestiario "Universo Mágico". Mientras tanto, seguía escribiendo y documentándome para mi novela sobre los íberos. En el proceso, conocí a Arturo Gonzalo Aizpiri y su magnífico "El Heredero de Tartessos".
Con quien, por cierto, me encontré durante la 41 Feria del Libro de Valencia, en mayo. Pero este mes fue sin duda el de la pequeña Laura, esa preciosa niña que necesitaba urgentemente fondos para ser operada en EEUU. Su caso me atrapó desde el primer momento. Al final, consiguió viajar allí gracias al apoyo de decenas de miles de personas. Aunque no fue operada por cuestiones médicas, hoy día sigue un tratamiento especial que la ayuda a seguir adelante. Muchos besos desde aquí, guapísima.
En junio, Gervasio López publicó su primera novela, "Los crímenes de Avignon", amparado por Darío Vilas como editor, que seguía además con su web H-Horror definiendo un nuevo género de terror autóctono. Julio fue el "mes zombi" en Tierra de Bardos, y en agosto pasé a formar parte oficialmente de la mencionada web H-Horror (con la que había participado sólo ocasionalmente), como reseñador y entrevistador. Aparecí también en la revista "Prosofagia" gracias a Sergio G. Ros, que quiso contar con mi opinión acerca de la crítica literaria en la Red. ¡Y España ganó el Mundial de Fútbol! ¡Iniesta, cómo te queremos!
En septiembre, nació DH Ediciones, de la mano de Darío Vilas (demostrando así lo que significa la palabra "multitarea"), que decidió meterse profesionalmente en esto de la edición. Y precisamente desde H-Horror se confirmó que uno de mis relatos estaría en la antología dedicada a la zombificiación de grandes clásicos "Clásicos y zombis", que ha sido publicado justo esta semana (a la venta en la web de DH Ediciones).
Octubre trajo consigo una entrevista a Mario Escobar y mi primera participación como jurado de un concurso de relatos (para el "Certamen Todos los Santos", de H-Horror), otra experiencia novedosa y fascinante. Y el mundo se rindió a la literatura hispana con el Premio Nobel a Mario Vargas Llosa.
Y nos plantamos en noviembre, y llegó el momento más importante del año para mí (profesionalmente hablando) con la participación en la antología "Su universo a través", esa magistral idea nacida en la cabeza de Darío Vilas que combina la música de Shuarma (líder de la desaparecida banda de éxito "Elefantes") con ilustraciones y relatos que unos cuantos creamos basándonos en las canciones del artista barcelonés. Inolvidable, pues la considero mi primera publicación profesional. Y en la que compartí páginas con otros seis compañeros de letras y cinco artistas del pincel. El libro aún puede conseguirse en la web de DH Ediciones. También me encontré con otro compañero escritor al que admiro, Ivan Mourin, que me firmó su "Sociedad Tepes".
Diciembre, el presente, que pronto será pasado. Además de la salida de la mencionada antología "Clásicos y Zombis", es hora de reflexionar acerca de lo vivido, aprender de los errores, e ilusionarse con el futuro. En mi caso, hay motivos para ello. El primer gran paso ha sido dado. Mi última novela, dedicada a los íberos, ha convencido a una agencia literaria, que ha decidido representarme. Ojalá podáis leerlo en este 2011 que ya asoma.
Pero ante todo es tiempo de agradecimientos: a todos los que habéis visitado este egocéntrico blog, en el que no hago más que hablar de mí; a cada uno de los que habéis dejado vuestro comentario; a todos los que me habéis apoyado, poco o mucho, porque me habéis facilitado el camino. Sois muchos, y no puedo mencionaros a todos, pero sí puedo daros las gracias a todos. También se las daré, por qué no, a los que no han creído en mí, a los que incluso han despreciado esta pasión de escribir. Ellos también son un motivo para seguir adelante.
En cuanto a la gente que lo merece, me gustaría destacar a mis compañeros de H-Horror (Elena, Darío, Ramón, Senén, MJo, Víctor -que además se nos casó, enhorabuena-, Necrocriticón), a los de Ilike magazine (Yéssica, Roi). A Sandrita. A Susana Eevee, Arturo Gonzalo Aizpiri, Montse de Paz, Isabel Barceló, Ivan Mourin, Claudia Bürk y Javier Cosnava por vuestros consejos literarios y por crear auténticas perlas que me han hecho disfrutar como lector. A mis contactos en Facebook (¡también sois muchos!). A mis compañeros en "Su universo a través" (Gervasio, Darío, Víctor, Senén, Rafa, Iría, a los dibujantes; y entre ellos, especialmente, a Fany Carmona, que ha sabido plasmar mis historias con fidelidad y cariño); a la gente del Café del Autor (Francisco, Lorea, Tomás y compañía); a Laura Fernández Berrocal y su familia por permitirnos ayudarles aunque sólo fuera un poco, y por supuesto a todos los que les ayudaron (más de 35000 en Facebook); a Mamen de Zulueta, por confiar en mi trabajo y desear representarme; a mi familia, por supuesto. Pido disculpas si he olvidado a alguien.
Sin embargo, me gustaría terminar esta entrada acordándome de una persona especial que ha tenido que pasar por un momento terrible en este final de año. Mi cariño va especialmente para Blanca Miosi, una de las personas que más me ha ayudado. Ánimo, amiga.
Un saludo a todos. Os deseo un Feliz Año Nuevo.