Saludos, viajeros. Esta semana, y la que viene, quisiera descubriros un poco más de mis gustos literarios, en concreto compartir con vosotros mis novelas y relatos favoritos de la ciencia-ficción. ¿Coincidís con ellos?
El género de la ciencia-ficción es tan vasto que once entradas apenas pueden escarbar la cantidad de grandes obras que pueden catalogarse como tal. La primera novela o relato de ciencia-ficción, entendida como tal, podría decirse que fue “Frankenstein o el moderno Prometeo”, de Mary Shelley. Para algunos, como Asimov, el primer trabajo claramente CI-FC sería un relato de 1623 llamado “Somnium”, de Johanes Kepler, en el cual el protagonista viajaba a la Luna y allí se planteaba los movimientos de la Tierra. Tomás Moro, y su “Utopía”, es otra referencia a esa primera etapa del naciente sub-género. Hasta que llegó Julio Verne, para mí el verdadero padre de la ciencia-ficción.
Pero mi intención no es narrar con detalle la historia del género. A continuación daré mis impresiones de las, para mí, once obras imprescindibles de la ciencia-ficción. No es una lista ordenada por preferencia, y no están todos los que son, pero sí son todos los que están.
-Cita con Rama (Arthur C. Clarke): Novela cumbre de la ciencia-ficción de calidad, con un rigor científico que la sitúa a la cabeza de otras del género. Cuando la Tierra detecta un extraño asteroide acercándose al Sistema Solar, se descubre que por su forma (perfectamente cilíndrica) y su movimiento de rotación no puede ser más que un objeto artificial: una nave espacial extraterrestre. Antes de que el bólido (apodado Rama) se aleje de las inmediaciones del sistema, se decide enviar una misión de exploración y contacto con los seres que comanden la nave. Una vez dentro, los exploradores encontrarán un vasto mundo artificial, aparentemente apagado hasta que su llegada comienza a despertarlo. Las descripciones científicas de las que hace gala Clarke son impresionantes, y el detallismo del mundo artificial es magnífico, pero destaca el insondable misterio que representa Rama, tan indiferente a los humanos, y que sólo en las novelas derivadas se resuelve. Con un final abierto (y magnífico), la novela marca un camino para las distintas secuelas que Clarke crearía. Aunque de gran calidad, ninguna llega a la categoría magistral de la primera parte.
-Dune (Frank Herbert): Este libro bien podría estar entre los mejores de la literatura fantástica, aunque tradicionalmente se lo ha asociado a la ciencia-ficción. La historia se sitúa veinte mil años en el futuro, en el marco de un imperio galáctico feudal controlado por familias nobles (Las Grandes Casas) al servicio del Emperador Shaddam IV. El protagonista principal, Paul Atreides, tendrá que lidiar con la traición del Emperador, que teme la creciente influencia de la Casa Atreides. Para hacerlo, deberá descubrir si, como sospecha su madre Jessica, es el Kwisatz Haderach, el que podrá enlazar espacio y tiempo. La trama, cargada de intrigas palaciegas muy propias de la fantasía épica, se inclina más hacia la aventura iniciática clásica, heredada de la antigua tradición griega y que hoy forma la base de la mayoría de novelas de literatura fantástica.
-Farenheit 451 (Ray Bradbury): En la sociedad que ambienta este clásico, leer es un pecado, a la vez que un crimen, ya que los libros son considerados destructores de la igualdad extrema que el gobierno ha instaurado, dirigida a que los ciudadanos sean felices y así rendir más en sus labores. El protagonista, Guy Montag, es un bombero que se dedica, por orden del gobierno, a quemar los libros clandestinos que son encontrados. Al encontrarse con Clarisse, una antisocial, Montag comenzará a cuestionarse si realmente es feliz, y despertará en él unas repentinas ansias de aprender. “Farenheit 451” está ambientada en un mundo distópico, y su tema central es valor de la curiosidad humana, imposible de ser reprimida.
-El centinela (Arthur C. Clarke): Quizás esta sea una elección algo incomprensible, ya que no es un relato de los más famosos. Lo incluyo porque me encantó, y por su importancia como precursor de una de las mejores obras de todos los tiempos. “El centinela” es el cuento del que nació “2001: Una odisea del espacio”. Trata sobre el descubrimiento por parte de un astronauta de un artefacto desconocido en la Luna. El objeto, con la forma de una pirámide y de superficie perfectamente pulida, está rodeado por un campo de fuerza esférico. El personaje especula con la idea de que el artefacto fue dejado hace eones por una especie extraterrestre para vigilar la evolución del ser humano. De hecho, la pirámide transmite continuamente una señal al espacio profundo, hasta el momento en que los terrestres rompen el campo de fuerza. Entonces el protagonista se pregunta cuánto tardarán los creadores del objeto en advertir el cese de las señales, y cuál será su intención si deciden ver los resultados de su experimento de vigilancia.
-Fundación (Isaac Asimov): Primer libro del Ciclo de Trantor, es para muchos la mejor obra de ciencia-ficción de todos los tiempos, y quizás no les falte razón (a pesar de que no es mi preferida). El propio Asimov asegura que la saga completa consta de catorce libros (el primero de los cuales sería “Yo, robot”), aunque no todos son necesarios para comprender la historia del Ciclo de Trantor (siete libros). “Fundación” es una serie de cinco relatos cortos, ambientada en un futuro muy lejano (decenas de miles de años). La humanidad se ha extendido por la Galaxia en un Imperio Galáctico. Pero éste es tan vasto que la relación entre sus planetas está empezando a romperse. La ciencia, además, se ha estancado ante la idea de que no queda nada por descubrir. Los relatos giran alrededor de una nueva disciplina, la Psicohistoria, que de modo matemático predice la desaparición del Imperio, para dar paso a un nuevo estado galáctico, la Fundación. La vastedad del proyecto de Asimov abruma, pero el acierto de relatar la trama en relatos cortos hace más ligera la lectura.
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Esto es todo por esta semana. En unos días, colgaré la segunda parte del artículo, con el resto de novelas que confección mi particular top eleven de la ciencia-ficción.
9 comentarios:
Asimov y Clark siempre fueron grandes amigos y ambos decían, refiriéndose al otro, que era el mejor escritor de Sc-Fi de todos los tiempos. Sin duda ambos olvidaban a un tercero en liza: Philip K. Dick. Para mi Ubik es el mejor libro de Ciencia Ficción que he leído.
Cierto, Vicent, Dick estaba a la altura de los otros dos. De hecho, en la segunda parte de este post hablaré de él, más concretamente de su, para mí, mejor obra, aquella que inspiró una de las mejores películas de Sc-Fi de la historia (todos sabemos cuál). Un saludo y gracias por pasarte por aquí.
Muy buen post, Javi. No sé si estará en la segunda parte, pero para mí un autor imprescindible en este género es sin duda también Orson Scott Card y su Juego de Ender (y secuelas, claro). Un abrazo, compañero.
Pues no, Víctor, y no porque crea que no lo merece, sino sencillamente porque no lo he leído. ¡Herejía! Ya lo sé, es imperdonable, pero hay tanto que leer y tan poco tiempo...
titánica tarea elegir once en tan ancho mar de ciencia ficción, si fuese una votación yo me declinaría por "la guerra de los mundos" de H.george Wells. A pesar que tuvo mas repercusión el famoso programa de radio y posteriores adaptaciones cinematográficas, como novela sigue marcando tendencias después de cien años de su publicación.
Asimov es para mí el Top One. Inolvidables Elijah Baley y R. Daneel Olivaw. Es el escritor que me hizo soñar con que un mundo mejor era posible, a través de la ciencia. Es el que nos hizo volar hacia las estrellas.
Un abrazo
...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
JAVIER
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
Yo añadiría A Cliffor D. Simak con Estación de Tránsito o con Ciudad. Y a Dick con El Hombre en el Castillo.
Fer
Adimov y sus 14 novelas de la saga de Fundación son de lo mejor. Personalmente los que más me gustan son, como citaban por arriba, los protagonizados por Elijah Baley y R. Daneel Olivaw.
A mí Dick nunca me ha acabado de gustar.
Estoy bastante de acuerdo en lo de Verne, y su colega Salgari, también hizo alguna incursión bastante interesante en el género.
Simak también me parece un autor increíble y John Wyndham y Richard Matheson no pueden faltar tampoco.
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