10 novelas para regalar en Navidad (2011) 1ª Parte

Saludos, caminantes.

Lo prometido es deuda. Llevo días diciendo por Facebook que esta semana colgaría mi habitual entrada navideña dedicada a contaros cuáles han sido las mejores novelas que he leído este año. Y aquí estoy, dispuesto a iniciar la primera parte de este clásico Top Ten en Tierra de Bardos. Un año cargado de muy buena literatura. Huelga decir que la lista no estará ordenada según mis preferencias, pues prácticamente todas los libros que destaco están, según mi opinión, al mismo nivel.

1. Noches de sal (David Mateo, Grupo Ajec). El presente: Valencia se ve sometida a una serie de asesinatos horrendos que acaban por implicar a una forense llamada Patricia, en cuyo pasado está la clave para resolver los crímenes. El pasado: Abel, un joven ilustrador y estudiante de medicina, conoce a Aurora, una chica que vive recluida en un piso de la calle de los Nocturnos. Esta relación derivará en terribles acontecimientos futuros, que irán más allá de una simple sucesión de asesinatos. Porque Pilatos no es un asesino común. "Noches de sal" es una novela de terror diferente, donde el horror se entremezcla con una historia de amores y recuerdos cruzados. Intensa cuando debe serlo, y tierna cuando la historia lo merece. La mejor novela de David Mateo, sin duda. Imprescindible para los que busquen obras fantásticas de altura.

2. Praemortis I. Dioses de carne (Miguel Ángel Moreno, Grupo Nelson). ¿Cómo sería un mundo en el que cada individuo pudiera saber qué le espera tras la muerte? ¿Y si lo que le espera es una eternidad de sufrimiento, y la única manera de evitarlo fuera una cura farmacéutica? El Dr. Veldecker es un científico cuyo hijo, Robert, sufre una cefalea insoportable. Mientras busca una cura, descubre una sustancia que sume al paciente en una muerte clínica, pero que resucita a las dos horas. Pero los revividos vuelven con el recuerdo de un lugar horrible para el alma. Gracias a esa sustancia, Praemortis, Veldecker funda una corporación que se hace con las riendas del mundo, ya que ofrece una escapatoria a ese destino de dolor eterno: el Néctar. Su precio, toda una vida de trabajo al servicio de la organización. Lo que Veldecker no imagina es que a su alrededor se mueve una conspiración, que se precipitará con la aparición de un misterioso ser portador de un secreto que puede cambiarlo todo: el Golem. Para los amantes de la ciencia ficción de calidad.

3. Okela. Espartanos en Cantabria (Pedro Santamaría, Ediciones Pàmies). Okela es uno de los guerreros espartanos más prestigiosos, perteneciente a la guardia real del mismísimo Leónidas. Su vida está volcada por completo a la defensa de su patria y al amor de su esposa. Pero corren malos tiempos para las tierras griegas. Jerjes, autodenominado Rey de Reyes, avanza con su interminable ejército persa sobre la Hélade. El propio Okela es enviado a espiar las fuerzas invasoras, y cuando vuelve a su país, no puede hacerlo de otro modo que con la peor de las noticias: El Imperio Persa es invencible. El Oráculo de Delfos enviará entonces un mensaje: Esparta está perdida, y si la estirpe quiere sobrevivir, deberán buscar las fuentes del Nilo de Occidente para fundar allá una nueva patria. Será Okela el elegido para liderar la expedición con trescientos hombres, su propia guardia real, ya que él deberá ser el rey de la nueva Esparta. Okela tendrá así que renunciar a todo: su esposa, su hijo, y la oportunidad de una gloriosa muerte junto a Leónidas. Para los que disfrutan con la épica histórica.

4. Piezas desequilibradas (Darío Vilas, 23 Escalones). Darío Vilas ha recogido en un libro algunos de sus mejores relatos, entre ellos clásicos como "La bruja lusa" y otros que giran todos alrededor de un mismo concepto: personajes desencajados de la realidad, e historias duras y profundas. Relatos poderosos, impactantes en el peor de los casos, y que no se conforman con contar una historia llana. Cada uno tiene un buen número de matices, así como guiños a influencias del autor (música, terror clásico...). Relatos de temática oscura y digestión complicada para los acostumbrados a la literatura ligera, pero de una calidad innegable. Para lectores abiertos a lecturas menos formales.

5. Lo que una vez se llamó Flora (Julián Sánchez Caramazana, Holocubierta Ediciones). En el subsuelo de Barcelona se agita algo horrible, oscuro y antiguo. Las criaturas que sirven a ese terror innombrable salen de vez en cuando a través de los agujeros provocados por las obras, en busca de algo muy concreto y que sólo tienen un tipo de personas: los niños. Pero todo se enredará cuando una de esas criaturas rapte a un bebé, el secuestrado más joven. Uno de los engendros, la que una vez se llamó Flora, comenzará a actuar de un modo extraño a como se presuponía que tenía que hacerlo, convirtiéndose en una pieza clave de la historia. Mientras, un investigador tendrá que averiguar qué ocurre bajo la ciudad condal. Para los amantes del terror de Lovecraft.

Y la semana que viene, la segunda parte de la lista.