Imaginad que escribís una novela y, un día, os encontráis con uno de sus personajes. Literalmente (o casi).
Eso es lo que ayer experimenté durante mi visita al Museo de Prehistoria de Valencia. No diré mucho sobre ese personaje (secreto de estado argumental, por el momento), sólo que al protagonista de mi novela sobre los íberos le creé un hermano pequeño, que murió al poco de nacer (cosa común en esas épocas, de mortalidad infantil bastante alta). Ese personaje, que apenas aparece en la novela, pero que tan importante es para el protagonista, está basado en unos restos infantiles encontrados en el yacimiento arqueológico del Castellet de Bernabé (Lliria, Valencia). Podéis imaginar lo que he sentido al ver esos restos por primera vez, expuestos tras una vitrina.
¿El pequeño Sosinbiuru de mi novela?
Recorrer las salas de la exposición Cultura Íbera ha sido como viajar al pasado, como recorrer mi propia novela a través de los restos descubiertos por los arqueólogos y las reconstrucciones de los historiadores encargados del Museo. Ha sido una delicia ver la maravillosa maqueta del caserío donde nace el personaje de mi novela, donde crece y se forja su destino; me he maravillado al contemplar la recreación, en tamaño real, de una casa íbera, con todos sus aparejos e incluso la réplica de un telar; he sonreído ante las falcatas expuestas (¿habrían sido empuñadas por mis edetanos?); he admirado las vasijas y vasos pintados con motivos que han servido de base para mis guerreros íberos...
La visita comenzó por la sala I, donde se exponen objetos de las colonias púnicas y griegas de Ibiza y Ampurias, destacando así la cultura que vino a nuestras tierras a través de las aguas del Mediterráneo.
Diversas estatuillas de origen fenicio halladas en Ibiza
Los íberos: un mosaico de pueblos, introduce al visitante de modo general dentro de la sociedad íbera a través de los hallazgos y reconstrucciones de los especialistas del Museo.
Magnífica reconstrucción de un horno íbero
La tercera sala está dedicada a la vida cotidiana de las ciudades íberas, tomando como ejemplo los restos encontrados en la Bastida de les Alcusses de Moixent (muy cerca de donde yo vivo). Aquí el visitante encontrará la pieza más emblemática del museo, la figurilla de bronce de un guerrero íbero a caballo: el guerrero de la Bastida.
El Guerrero de Moixent, pieza emblemática del Museo
La siguiente sala contiene, para empezar, una fantástica reproducción de una casa íbera (simulando incluso el adobe de sus paredes), con la recreación de un telar y todo el ajuar típico de un hogar edetano.
Maravillosa reconstrucción de un hogar íbero, con el telar de fondo
La sala V acerca al visitante al mundo funerario y religioso de los íberos: pilares-estela, exvotos de bronce, vajilla con motivos funerarios y restos de enterramientos infantiles, así como las armas encontradas en tumbas (los guerreros, tras ser incinerados, eran enterrados con su armamento).
Las famosas falcatas íberas (junto a otra de estilo celtíbero)
En La ciudad de Edeta y su territorio se engloban todos los hallazgos encontrados en el yacimiento de El Tossal de Sant Miquel (Lliria), en una maravillosa exposición dedicada a su territorio y su sociedad, así como su relación con otros asentamientos ibéricos de la región. Destacan los famosos vasos adornados con imágenes de escenas de guerra y celebraciones diversas. Aquí es donde se encuentra la magnífica maqueta de El Castellet de Bernabé, el caserío donde nace el protagonista de mi novela.
El vaso de la danza guerrera
El vaso de los guerreros
Otros dos vasos decorados
Maqueta del caserío ibérico del Castellet de Bernabé
En la sala VII hay una colección de vasos, planchas de plomo y estelas de piedra grabados con la famosa y aún por descifrar escritura ibérica.
Estela funeraria grabada con caractéres íberos
El recorrido por Edetanía finaliza con la sala dedicada a la numismática ibérica, donde se exponen diversas monedas acuñadas en cecas como Arse (Sagunto), Saití (Xátiva) o Kelin (Los Villares). Estas monedas han sido, probablemente, la mejor fuente de información para dilucidar los nombres de las ciudades y de algunos de sus habitantes más insignes. No diré cuál, pero mi personaje toma su nombre de una de estas monedas.
Muestras de monedas íberas
En definitiva, se trata de una exposición maravillosa, que tiene un sentido especial para mí. En estos tiempos de crisis, me gustaría animaros a todos los que viváis o visitéis Valencia a que os acerquéis a este magnífico museo (de entrada gratuita), que además de la exposición permanente dedicada a la cultura íbera, también tiene otras dos: la prehistoria valenciana, y la Valencia romana. Por si fuera poco, en estos días hay dos exposiciones temporales: Historia del Dinero y ARTIFEX, Ingeniería romana en España.
Saludos, caminantes.
5 comentarios:
Hola Javi, Gracias por compartir tan bellas fotografías de tu visita al Museo de Prehistoria de Valencia,
un lugar que espero visitar algún día y apreciar la Cultura Íbera.
¡Muchos éxitos con tu nueva novela!.
Un abrazo.
Hola, colega. Muy interesante tu visita. Veo que captaste muy bien los detalles de tu novela;)Por cierto, en Cartagena todos los años se celebra una fiesta grande en la que aparecen muchos de tus personajes durante toda una semana (o más). Yo nunca fui por el tema de que se masifica y eso, pero creo que bien merece la pena. Toma nota, jejeje. En cualquier caso, ya queda menos para nuestra visita a Valencia, ya te avisaré. La semana pasada (y aún voy algo tocado) estuve en cama y he estado algo desconectado, pero ya te diré algo si no empeora el clima. Venga, un abrazo y a ver cuando vemos "El espíritu del Lince" en las mejores librerías (y, por supuesto, en varios idiomas).
Gracias Javier por esta magnífica visita cultural. Me han gustado mucho las fotografías y por supuesto todo lo que has contado.
Espero que pronto podamos disfrutar de tu novela. Sabes que tienes aquí un lector.
Saludos
Gracias por la información, me ha servido para hacer un trabajo de los iberos.
Adiós.
A ti, anónimo, por pasarte. Y encantado de que mis fotos y artículos te sean de utilidad.
Un saludo.
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